Situada en los años 30 de E.E.U.U, logra mezclar los temas de la época con la temática de la película.

Ryan Coogler no es ningún don nadie en la industria de Hollywood. Estuvo a cargo de las dos películas de “Black Panther” y fue el que continuó la historia de “Rocky” con “Creed” luego de 39 años en 2015. Pero todos los proyectos que estoy nombrando fueron continuaciones o piezas de un universo cinematográfico más grande.
“Pecadores” es una historia original que trata la temática del racismo y la opresión a la gente negra de Estados Unidos en los años 30. Cuando digo original me refiero a que no está basada en ningún libro ni nada por el estilo, fue escrita por Coogler pero aún así tiene características recicladas de otras películas y series.
Los vampiros en sí parecen sacados de “Misa de Medianoche”, una serie de Mike Flanagan en Netflix, y los momentos de terror no tienen nada que los haga únicos o distintos a lo que estamos acostumbrados a ver. Lo que sí separa a esta película de otras del género al que apunta ser son las actuaciones.

Tenemos un Michael B. Jordan doble, interpretando a dos gemelos que a pesar de haber crecido en un hogar violento y pobre, lograron mudarse a la ciudad y juntar plata para comprar un aserradero y abrir su propio bar para gente negra. Hailee Steinfeld trae una performance solemne para un personaje que atraviesa muchas capas a lo largo de la película, y el resto del elenco (con caras un poco menos conocidas) acompañan muy fluidamente el tono oscuro y a veces tragicómico de la historia.
La que más me sorprendió (además de Michael B. Jordan) fue Wunmi Mosaku, conocida mayormente por su rol en “Loki”, donde no se la deja brillar como ella sabe que puede. Ya tuvo su experiencia haciendo una película de terror con “Su casa” de Netflix, donde también se mezclan temáticas sociales con rasgos característicos del género.
Otra cosa que suma a la unicidad de “Pecadores” es la música. Puedo tranquilamente decir que fue la mejor parte de la película. No sé cuánto de lo que escuchamos es original, pero las piezas musicales son más que fantásticas. Coogler logra integrarlas orgánicamente a la historia, sin que el aspecto musical parezca forzado como en muchos proyectos de ese estilo que se estrenaron en el último tiempo (“Minecraft”; “Wonka”; “Emilia Pérez”) , y le agregan otra capa más a una película que sin esto sería una más del montón.
“Pecadores” presenta un mundo oscuro pero real. A pesar de que los vampiros no existen, la historia que cuenta es una que todas las personas negras de la época sufrieron y es muy fácil empatizar con los protagonistas. Podría decir que me molestaron más cosas, pero pocas películas de terror logran que conecta y sienta por personajes que sé que van a morir, y por eso se merece el beneficio de la duda.
7/10