Después de más de una década sin una entrega principal completamente nueva, Nintendo finalmente se despacha con Mario Kart World

La gran novedad de Mario Kart World es, sin dudas, su modo mundo abierto, algo completamente inédito para la saga. Bajo el nombre “World Tour”, los jugadores pueden recorrer libremente un mapa interconectado, dividido en distintas regiones temáticas como desiertos, volcanes, costas tropicales, ciudades futuristas e incluso escenarios que homenajean entregas clásicas como Rainbow Road o el Castillo de Bowser.
Ahora bien, ¿funciona? La verdad, sí y no. La exploración es divertida, el diseño de los mundos es hermoso, y hay muchos detalles visuales que te hacen sonreír si sos fan. Pero la parte “sandbox” se siente algo vacía por momentos. No hay muchas recompensas por explorar, y las actividades que encontrás se repiten bastante. Ojalá en futuras actualizaciones sumen más misiones, desafíos y coleccionables para darle más vida al recorrido.
Más allá del modo abierto, Mario Kart World trae un montón de contenido que te va a tener pegado al joystick.
Knockout Tour
Un modo estrella que se convirtió en favorito instantáneo. Acá arrancás con 24 jugadores en pista (sí, ¡24!), y en cada checkpoint se eliminan los últimos que llegan. Es pura tensión, adrenalina, y una locura total cuando quedás entre los últimos 5 y sabés que un solo ítem puede arruinarte todo.
Modo clásico y Grand Prix
Obvio, no podía faltar el Grand Prix de toda la vida. Vuelve con 12 copas nuevas, cada una con 4 circuitos, y algunas son verdaderas obras de arte. El rediseño de pistas como Delfino Island o Wario Stadium es impresionante. Además, hay circuitos dinámicos que cambian de clima o de configuración mientras corrés.
A nivel jugabilidad, Mario Kart World sigue siendo ese mix perfecto de caos, estrategia y habilidad. Pero hay varias novedades:
- Sistema de derrape mejorado: Ahora hay una nueva capa de turbo llamada “ultra drift” que solo se activa si mantenés el derrape por más de 5 segundos. Es arriesgado, pero muy gratificante.
- Salto de barandas (rail grind): Algunos circuitos tienen rieles estilo skate donde podés deslizarte para atajos.
- Transformaciones dinámicas: El kart se adapta automáticamente al terreno: se vuelve lancha, nave o incluso globo aerostático, según la zona. Mucho más fluido que en Mario Kart 8.
Además, la IA de los rivales fue mejorada. Ahora son más agresivos, inteligentes, y se adaptan a tu estilo. Aunque eso también hace que las carreras sean más complicadas, especialmente en 150cc.
Si bien el juego está muy bien hecho, siempre hay cosas por mejorar, como por ejemplo la ausencia de la categoría 200cc (Nintendo ya confirmo que lo van a agregar en el futuro con un DLC gratuito) y el nuevo modo Free Roam, que si bien es la novedad y tiene potencial, por momentos se lo nota vacío y con poco contenido.

Mario Kart World es un mimo a los fans de la saga, pero también una apuesta valiente al futuro. Reinventa sin olvidar sus raíces, y aunque tiene detalles por mejorar, entrega una experiencia increíble, divertida, visualmente hermosa y adictiva como pocas.