Dirigida por Enrico Casarosa y producida por Andrea Warren, Gatto abrirá paso a la evolución animada

La primera imagen de Gatto tuvo su lugar durante la presentación de Pixar en el Annecy International Animation Film Festival. La historia de Nero, un gato callejero víctima de la superstición y de grandes deudas con un jefe mafioso. La ayuda llegará de la mano de Maya, una amiga que le abre las puertas al mundo del arte, más específicamente a la música. allí Nero buscará un renacer, enfatizando que se viene una entrega cargada de tensión y emotividad.

Una jugada llamativa por parte de Pixar es el hecho de que para Gatto, se abandona el CGI, adoptando un enfoque artístico inspirado en la pintura. Con el fin de ambientarnos en la encantadora Venecia, también se apuesta por redefinir su estilo animado. Una estética que prioriza el arte, rindiendo homenaje a innumerables tramas del pasado que forman parte de la historia.

El profundo mensaje de cómo se vive en un ambiente hostil que castiga lo diferente y juzga sin profundizar en la vida personal del protagonista. Nero recibe cruelmente los azotes del prejuicio y la superstición. Ahí es donde aparece la música como salvavidas, y puente que conecta con un paraíso del que ha sido despojado. Pixar va en serio cuando se trata de sembrar moralejas que invitan a la reflexión.

También, como en muchas otras entregas, está la búsqueda del propósito. Un personaje que padece el rechazo y el día a día es una supervivencia. Una vida fría y tormentosa que alcanza alivio cuando la música aterriza en su corazón. Más de uno seguramente se sentirá identificado con Nero, que, a través de un sinuoso camino, encontrará refugio en el arte.