Luego de una tercera temporada decepcionante (y por momentos aburrida), The Bear vuelve con todo lo que tiene

La comedia dramática de Disney + regresa por cuarta vez, luego de una temporada que no alcanzó las expectativas de la mayoría de sus fans. The Bear depende completamente de una narrativa lineal que conecte a la gran cantidad de personajes que abarca, y a pesar de que hubo capítulos que sumaron a la psicología de algunos (como Tina), se notó mucho la ausencia de una motivación colectiva. Una que mantuviera a los personajes despiertos, y al espectador con ganas de seguir viendo.
Esto se resuelve rápidamente cuando Uncle Jimmy (Oliver Platt)aparece junto a Computer (Brian Koppelman) en el restaurante, con un reloj que les dice la cantidad de tiempo que les queda hasta que el restaurante caiga en bancarrota: siete meses. Además, reciben una mala reseña que, en vez de hacerlos retroceder, los impulsa a querer alcanzar el potencial que saben que pueden lograr (tanto el restaurante como la serie misma).

El crecimiento de los personajes ahora vuelve a estar atado al restaurante, y podemos verlo en acción mientras aprenden a funcionar como un equipo. Ya los conocemos y ya sabemos que son excelentes en lo que hacen, pero finalmente verlos prosperar es muy satisfactorio. Carmy(Jeremy Allen-White)suelta un poco su lado egocéntrico y le da más espacio a Syd(Ayo Edebiri)en la cocina, quien sigue decidiendo si firmar el acuerdo para ser una de las dueñas de “The Bear” o irse a trabajar con Adam.
Aunque esta es una decisión que se viene gestando hace dos temporadas y ya perdió mucho peso, los nuevos capítulos muestran otras caras de Sydque Edebiri logra interpretar perfectamente. Se la ve mucho más segura de sí misma, y el cuarto capítulo (aunque pausa la historia principal), ofrece un vistazo más a su pasado que resulta clave para el desarrollo de su personaje.
Lo mismo ocurre con Richie(Ebon Moss-Bachrach), quien busca ser su mejor versión para poder ser el verdadero líder que “The Bear” necesita. Todos estos hilos narrativos se ven impulsados por el conteo constante del reloj en la cocina, que les recuerda lo que está en juego y el poco tiempo que tienen para lograrlo.

Por otro lado, además de darle más espacio creativo a Syd, esta temporada muestra a Carmycomenzando a reconectarse con el chef del que todos nos enamoramos en un principio. Se concentra en disculparse por su comportamiento egoísta y agresivo. Se da cuenta que el caos es lo único que conoce, y que él mismo lo provocaba para sentirse en control, sin preocuparse por todas las demás personas que hacen funcionar al restaurante. También acude a Donna(Jamie Lee Curtis), su madre, en una retrospección que lo lleva a brindarle la oportunidad de una reconciliación.
Christopher Storer lleva a sus personajes al límite, exprimiéndolos hasta que saquen lo que en verdad los hace querer vivir, y lo que los motiva para seguir trabajando en un lugar que no parece tener mucho futuro. A pesar de que todos lo saben, cada uno decide quedarse porque entienden que es más que un trabajo: es una familia. Hay un momento hermoso en el que Computer le pregunta a Sugar (Abby Elliot) por qué querrían seguir con el restaurante. Ella no responde, pero mira todas las fotos que tiene colgadas sobre su escritorio, fotos de todos los integrantes del equipo. No hay una línea de diálogo más, pero el mensaje llega perfectamente.

Son estos momentos de silencio y la construcción de personajes complejos lo que hicieron destacar a esta serie, y es emocionante ver hasta dónde han llegado luego de cuatro temporadas. Tina y Ebraheim, acostumbrados a un sistema que no funcionaba, lograron superarse y convertirse en miembros claves del equipo. Marcus encontró una pasión en la cocina, y no paró hasta ganarse la confianza de sus compañeros.
No está confirmada la renovación de una quinta temporada, y aunque todavía no hay ningún anuncio oficial, puedo decir que esta podría ser una gran conclusión para la serie. Sin entrar en spoilers, el último capítulo transcurre en un mismo lugar y solo contiene a cuatro de los personajes principales, pero es tranquilamente el mejor de todo The Bear. Estaría mintiendo si dijera que no voy a extrañarlos, pero sería bueno también presenciar el final de una serie sin estirarla innecesariamente.
8,5/10