Ana de Armas vuelve a incursionar en el cine de acción, protagonizando una de las películas más violentas dentro de este universo cinematográfico

No cabe duda alguna de que una de las franquicias que más ha tenido éxito a lo largo de los últimos años es la de John Wick, ya que tras cuatro entregas ha recaudado millones de dólares y ha sabido mantener el interés de los espectadores, principalmente de aquellos que son amantes del cine de acción, llenando las salas de cine cada vez que se estrenaba una nueva película, generando expectativas acerca de cómo se llevaría a cabo el nuevo espectáculo lleno de peleas coreografiadas y disparos que veríamos en la gran pantalla.

Es por este motivo que solo era cuestión de tiempo para que los productores buscaran expandir, de algún modo, este universo que han creado en la pantalla grande. Como resultado de esta búsqueda, es que este próximo jueves 5 de junio llega a todas las salas de cine, bajo la dirección de Len Wiseman, “Ballerina” el nuevo spin-off del universo de John Wick, protagonizado por la talentosa Ana de Armas.

La película nos muestra el origen de Eve Macarro, una niña que tras quedar huérfana a manos de unos hombres armados pertenecientes a una secta, es entregada a la Ruska Roma, la misma organización a la que pertenecía John Wick, para ser adoptada por ellos y así ser entrenada tanto en combate cuerpo a cuerpo como en el uso de armas, con el objetivo de convertirse en una asesina profesional. Todo marcha según lo previsto hasta que un día en uno de sus encargos se encuentra con un miembro de la secta que le arrebato a su padre, por lo que decide embarcarse en su propia misión de venganza.

Ciertamente la trama sobre la cual se desarrolla la película no resulta ser algo innovador, ya que de cierto modo se repite lo que ya hemos visto antes. Una asesina que decide dejar de lado su profesionalismo para cumplir un objetivo propio, rompiendo las reglas impuestas por la organización a la que pertenece, por lo que deberá atenerse a las consecuencias que conlleva cada una de sus acciones. La fórmula bajo la cual nos cuentan la historia es la misma que nos vienen entregando desde el inicio de la franquicia, con la diferencia de que en John Wick, todo el desarrollo antes mencionado se lleva a cabo a lo largo de las tres primeras entregas, en cambio en este nuevo spin-off, se encuentra abarcado en un solo filme, mostrándonos, explícitamente, el origen del personaje, algo antes no se había hecho, sino que se menciona, su misión de venganza y las consecuencias que conlleva.

Ahora bien, teniendo en cuenta lo anterior, lejos esta de ser una mala película. Claramente esta destinada a un público que solo busca entretenerse con un espectáculo lleno de violencia durante las 2 horas que dura la proyección, por lo que si bien la trama, como he dicho antes, es un poco repetitiva, creo que la película en general logra cumplir con el objetivo que se propone, logrando estar a la altura de sus predecesoras.

Teniendo en cuenta la preparación física exigida para poder protagonizar cualquier proyecto dentro de esta franquicia, Ana de Armas ha demostrado no solo tener mucho talento para a la actuación, sino también mucha destreza física y compromiso para llevar a cabo este tipo de proyectos en donde el cuerpo cumple un rol protagónico, viéndose esto reflejado en cada una de las escenas de acción en las cuales participa y que están muy bien coreografiadas. Siendo este uno de los pilares fundamentales de cada una de las entregas de esta saga, en donde siempre se busca agregar algún condimento más que pueda enriquecerla, la acción dentro de esta nueva historia no decepciona, otorgándonos algunas de las escenas más violentas que hemos visto hasta ahora.

La película cuenta con el regreso de Keanu Reeves en su papel como John Wick, asi como también el de de Ian McShane como Winston, Angelica Huston como La Directora, y el fallecido Lance Reddick como Charon. Se suman al elenco Gabriel Byrne (Los sospechosos de siempre) y Norman Reedus (The Walking Dead).