El nuevo integrante de la familia Galaxy S25 llega con la misión de ofrecer una experiencia premium a un precio más accesible, combinando potencia, diseño y funciones de inteligencia artificial que lo convierten en una opción más que atractiva dentro del catálogo de Samsung

Samsung presentó oficialmente el Galaxy S25 FE en Argentina y, como era de esperarse, este modelo mantiene el espíritu de la línea S25, pero con un enfoque más equilibrado. Desde el primer contacto transmite una sensación sólida y elegante gracias a sus materiales premium, con protección Gorilla Glass Victus+ y marco de aluminio, junto a un diseño de biseles ultradelgados que le otorgan un aspecto moderno y refinado.
Está disponible en cuatro colores —Navy, Jet Black, Icy Blue y White— y cuenta con certificación IP68, lo que garantiza resistencia al agua y al polvo. Su cuerpo de 7,4 milímetros de grosor y peso de 190 gramos lo hacen cómodo en mano, logrando una excelente relación entre tamaño y ergonomía.
La pantalla es uno de sus grandes aciertos. El panel Dynamic AMOLED 2X de 6,7 pulgadas ofrece una tasa de refresco adaptativa de 120 Hz, colores vibrantes y una nitidez sobresaliente. La tecnología Vision Booster mejora la visibilidad en exteriores, permitiendo disfrutar de contenidos, juegos o redes sociales incluso bajo la luz del sol. En el día a día, la experiencia visual es fluida y envolvente, digna de un gama alta.

En cuanto al rendimiento, el Galaxy S25 FE incorpora el procesador Exynos 2400 acompañado por 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno. Este conjunto se traduce en un desempeño ágil, estable y capaz de manejar sin esfuerzo tareas pesadas, juegos exigentes o edición de contenido. Samsung además sumó una cámara de vapor más grande para mejorar la refrigeración y mantener las temperaturas controladas durante largas sesiones de uso, algo que los jugadores notarán especialmente. El chip incluye soporte de ray tracing por hardware, una tecnología que mejora la iluminación y el realismo en juegos compatibles, reforzando su perfil gamer sin perder el foco en la eficiencia energética.
El sistema de cámaras mantiene la fórmula ganadora: un sensor principal de 50 MP con estabilización óptica, un ultra gran angular de 12 MP y un telefoto de 8 MP con zoom óptico 3×. En el frente, la cámara de 12 MP logra selfies detalladas y videollamadas de excelente calidad. Las fotos lucen equilibradas, con buen rango dinámico y un nivel de detalle sólido incluso en condiciones de poca luz, mientras que en video puede grabar hasta en 8K a 30 fps, aunque el modo 4K sigue siendo la opción más estable y versátil.
Uno de los grandes diferenciales del S25 FE es la integración de funciones de inteligencia artificial en el apartado creativo: herramientas como Generative Edit, Borrador de Audio, Recorte Automático o Writing Assist amplían las posibilidades de edición y productividad, convirtiendo al dispositivo en un asistente inteligente para el día a día.
La batería de 4.900 mAh ofrece una autonomía que supera cómodamente el día completo, incluso con uso intensivo de redes, cámara y juegos. La carga rápida de 45 W permite alcanzar cerca del 65 % en apenas media hora, y también incluye carga inalámbrica de 15 W, un detalle que no siempre aparece en su rango de precio.
Todo esto se combina con el sistema operativo Android 16 y la capa One UI 8, que integran de forma nativa las funciones de IA y optimizan el rendimiento general. Samsung promete además siete años de actualizaciones de sistema y seguridad, una garantía de durabilidad que pocas marcas ofrecen hoy.
En materia de conectividad, el dispositivo está preparado para el futuro: 5G, Wi-Fi 6E, Bluetooth 5.4, NFC y compatibilidad con dual SIM (nano + eSIM), lo que lo vuelve una opción completa tanto para uso profesional como personal.
En resumen, el Samsung Galaxy S25 FE es una propuesta muy equilibrada que logra combinar potencia, diseño y funciones inteligentes en un mismo paquete. No busca competir directamente con los modelos Ultra, sino ofrecer una experiencia premium más accesible sin sacrificar calidad. Es ideal para quienes valoran un buen rendimiento, cámaras versátiles, autonomía confiable y una larga vida útil gracias a las actualizaciones extendidas. En un mercado cada vez más saturado, el S25 FE se destaca por ofrecer justamente eso: equilibrio, elegancia y una experiencia fluida que confirma por qué Samsung sigue marcando el paso dentro del universo Android.