Después del exitazo de Maverick, la saga más adrenalínica del cine prepara su tercera entrega con un equipo soñado
Tom Cruise vuelve a pilotear la nostalgia con velocidad máxima después de romperla con Maverick, Tom Cruise se sube otra vez a la cabina. La tercera parte de Top Gun ya está en desarrollo y promete seguir volando alto.
El universo de Top Gun sigue creciendo y, después de meses de rumores, finalmente es oficial: Top Gun 3 está en camino. Christopher McQuarrie, guionista y colaborador íntimo de Tom Cruise en la saga Misión Imposible, confirmó que ya están trabajando en la historia junto con Ehren Kruger, y que Cruise también está involucrado en el proceso creativo. No hay fecha de rodaje ni de estreno todavía, pero lo que sí hay es una certeza: la va a romper una vez más.
Esta tercera entrega viene a consolidar una saga que logró lo impensado: revivir con éxito absoluto un clásico ochentoso y convertirlo en una experiencia de cine que cruzó generaciones. Top Gun: Maverick no solo fue una bomba en taquilla, recaudando más de mil millones de dólares, sino que también emocionó a fans de toda la vida y sumó una nueva camada de espectadores. El equilibrio entre la acción aérea, el drama personal y la nostalgia bien dosificada convirtió a la secuela en una de las mejores películas comerciales de los últimos años.
¿Qué podemos esperar de Top Gun 3?
Aunque no hay detalles confirmados de la trama, se espera que vuelva el trío que lo rompió en la anterior: Tom Cruise como Maverick, Miles Teller como Rooster (el hijo de Goose) y Glen Powell como Hangman. La química entre ellos funcionó perfecto en Maverick, y todo indica que la dinámica entre estos personajes va a tener más desarrollo. ¿Habrá nuevos pilotos? ¿Una nueva misión suicida? ¿Conflictos dentro del escuadrón? Todo eso está en el aire, pero si algo nos enseñó esta saga es que el drama en tierra es tan intenso como el que ocurre en el cielo.
Y ya que estamos, vale la pena recordar por qué esta historia pegó tanto. La original de 1986, dirigida por Tony Scott, no solo fue un fenómeno por las secuencias de acción, sino por todo lo que representaba: el espíritu competitivo, la amistad, el duelo, el orgullo y, claro, la música. La canción “Take My Breath Away” quedó marcada en la memoria colectiva. Con Maverick, esa fórmula se actualizó sin perder el alma. Nos hablaron del paso del tiempo, del miedo a quedarse atrás y de cómo seguir adelante cargando con el pasado. Por eso, Top Gun no es solo aviones y explosiones: es emoción pura.
Que Cruise esté metido desde el vamos es una buena noticia. El tipo no solo actúa: produce, escribe, se involucra y siempre quiere hacer todo más real. En Maverick voló de verdad, entrenó a los actores en simuladores y se aseguró de que todo se filmara sin pantallas verdes. Con ese nivel de compromiso, es difícil que la tercera parte decepcione. Y si bien la vara está altísima, la expectativa también lo está. Porque si algo nos quedó claro es que mientras Cruise tenga energía para correr por la pista, Top Gun todavía tiene combustible para rato.
