A 25 años de su creación, Marvel relanza uno de sus universos más icónicos con Jonathan Hickman y Bryan Hitch a la cabeza.

En el año 2000, Marvel estaba al borde de la quiebra. Había vendido los derechos cinematográficos de sus personajes y necesitaba un golpe de efecto. Ese “manotazo de ahogado” fue la creación del universo Ultimate, una línea editorial completamente nueva que modernizaba a los héroes clásicos y los volvía accesibles para nuevos lectores. Sin multiverso, sin continuidad confusa, sin décadas de historia encima.
Todo arrancó con Ultimate Spider-Man, con Brian Michael Bendis y Mark Bagley, donde Peter Parker volvía a ser adolescente en un mundo más actual, más urbano, nada de simbiontes raros o clones. Al año le siguieron Ultimate X-Men de Mark Millar y Adam Kubert, con una vibra más cinematográfica, los trajes amarillos y negros eran literalmente los de Fox un poco más comiqueros, y después llegó The Ultimates, una reinvención total de los Avengers, la obra magna de este universo de Mark Millar y Bryan Hitch, con un enfoque geopolítico, realista y cínico. Nick Fury era literalmente Samuel L. Jackson, y SHIELD operaba como una herramienta del gobierno de EE. UU., no como los típicos héroes que salvan gatitos del árbol.
Este universo no tenía a Thanos ni a Kang. Todo era más terrenal, más sucio… y más creíble. Tampoco estaban los Cuatro Fantásticos al principio. Por eso fue tan atractivo: porque todo estaba por construirse. No era un reboot, ni un What If: era una nueva tierra donde todo podía pasar.

Durante 15 años, el Universo Ultimate nos dio re-imaginaciones espectaculares, escenas memorables (como la batalla desplegable en cuatro páginas de Ultimates 2) y una narrativa adictiva, hasta que llegó Jeph Loeb con el infame Ultimatum y Ultimates 3. La caída fue estrepitosa, pero Jonathan Hickman logró salvar los restos, especialmente con su versión oscura y brillante de Reed Richards: The Maker.
Ese mismo Hickman fue el encargado de cerrar este universo durante Secret Wars (2015), fusionando realidades y dejando apenas a Miles Morales y The Maker como sobrevivientes en el nuevo universo 616, esta jugada de Marvel de debio a que el Universo Ultimate estaba vendiendo más que su línea original, tenía que arreglarlo de una manera y lo mejor que pensaron fue destruirla, junto a las demás realidades paralelas. Pero en el fondo, sabíamos que no era el final.
Ultimate Invasion: el regreso que necesitábamos

Jonathan Hickman y Bryan Hitch —dos pilares del universo original— regresan para relanzar todo desde cero. En Ultimate Invasion, The Maker escapa de su prisión y decide crear un nuevo universo a su imagen y semejanza. Un mundo sin héroes que puedan frenarlo, donde él es juez, arquitecto y verdugo.
En este universo alternativo, Howard Stark es Iron Man y Tony Stark se convierte en Iron Lad. Las piezas están mezcladas, y nada es como lo conocíamos. Y cuando dos genios con ideas opuestas comparten tablero, el conflicto es inevitable. Hickman construye mitología desde cero, teje misterios a largo plazo y deja todo listo para una expansión brutal.
El arte de Bryan Hitch sigue imponente, con viñetas gigantes, splash pages gloriosas y ese aire cinematográfico que hizo grande a The Ultimates. Todo se siente importante, desde el primer número.
Esta nueva era no solo es nostálgica: es una respuesta directa a la saturación actual del género. Con tanto contenido audiovisual y superhéroes desdibujados, el nuevo universo Ultimate se siente como un renacimiento. Una vuelta a lo básico, pero con ambición.
Podes conseguir el tomo en español de Panini Comics que recopila Ultimate Invasion (2023) #1–4 y Ultimate Universe (2023) #1, y como si fuera poco, la nueva serie Ultimate Spider-Man también escrita por Hickman, está nominada a los Premios Eisner 2025. Así que, si sos fan de los comics y hace mucho que no lees nada nuevo, este es el momento para volver.